Piper y Leo están predestinados a
estar juntos, des del principio de los tiempos. Todo empezó cuando Leo se hizo
pasar por un “manitas” para protegerlas en sus primeros meses de brujas, ya que
es su luz blanca.
Fue un amor a primera vista, como
si ya supieran que deberían estar juntos.
Piper se enamora de él y con el
hechizo de la verdad descubre que él siente lo mismo por ella, y se besan por
primera vez. Pero la pega es que el hechizo se anulaba en 24h y él no recordaría
nada. Pero más adelante sí que salen juntos, pero Leo se va ya que enamorarse
de su protegida está prohibido, normas de sus jefes, pero eso no es lo que él
quiere. Lo tiene que forzar, aunque su felicidad no lo quiera. Así debe ser,
son las normas.
Unos capítulos más adelante
aparece Leo herido por un luz negra, veneno mortal para los luces blancas, orbitando
mágicamente en el ático de las hermanas. Ellas descubren que él tiene poderes
pero confían en él ya que es un ángel de la guarda, y gracias al amor que siente
Piper, cura a Leo con los poderes de él, después de hacer un hechizo para
invertirlos y logra salvarlo después de descubrir que el amor es la clave para
activar el poder de sanación.
Des de entonces han sabido que
estaban infringiendo las normas, era un amor prohibido, pero tenían que estar
juntos, tenían que lograrlo. Lucharon y lucharon para conseguir un final feliz,
tal y como debía ser.
Leo pensó una solución para sus
problemas, para que los ancianos dejaran de prohibirles estar juntos. La única
solución era casarse. El casamiento, esa unión religiosa era superior a los ancianos,
era una fuerza que no podían separar, era… superior a ellos.
Cuando estaban a punto de
casarse, los ancianos se llevaron a Leo para alejarle de Piper, intentó casar-se
sin que ellos lo vieran, se saltó las normas en el grado más alto y para que se
concentrara en su deber de proteger a inocentes. Pero gracias a una buena
acción de Piper, les dejaron estar juntos.
Finalmente lograron casarse y
vivir juntos como una familia normal, si así se pude decir para ellos. Tuvieron
su primer hijo, Wyatt Matthews Halliwell.
Pero todo empeoró cuando llegó Chris,
un chico del futuro que vino para salvar el lugar del cual venía. Un demonio
había convertido a Wyatt, el ser más poderoso de todo el mundo de la magia, en
malvado.
Lo que ellos no sabían era que
Chris era su hijo, el hermano de Wyatt. Más adelante él está a punto de
desaparecer ya que Piper y Leo se separan porque Leo se hizo un anciano por
salvar al mundo de los Titanes, y no lo crearon. Pero al final si que lo crean
y vuelven a estar juntos Piper y Leo, con sus 2 hijos, el pequeño Chris y Wyatt.
Después a Leo le atormentaron
unas cabezas flotantes que le condujeron a convertirse en avatar, un poder más
allá del bien y del mal. Gracias a eso, pudo salvarle la vida a Piper ya que estaba
muerta y la resucitó.
Los avatares querían crear utopía
un mundo sin demonios donde reinase la paz y la felicidad, pero lo que ellas no
sabían era que en realidad no era un mundo tan fantástico, ya que quitaron los
sentimientos a todos los mortales, y
entonces ellas destruyeron utopía para siempre.
Leo se convirtió en mortal para
vivir junto a Piper para siempre i vivir felices para siempre. Y al final de
todo el ángel del destino se lleva a Leo, porque así debía ser, pero cuando las
hermanas destruyen el poder supremo el ángel del destino decide que ya puede
soltarlo.
Termina, por suerte, feliz. Supongo
que es lo que todos esperábamos con ansia. Pero era inevitable, porque estaban
destinados a terminar juntos. Es simplemente un amor que después de todos estos
obstáculos y peligros han logrado superar gracias al fuerte amor que sienten
uno hacia el otro. Nada pudo entrometerse al fin entre ellos.